Valoración inicial: ABC. Compruebe pulso periférico y alteraciones hemodinámicas (consultar anexo) con el ortostatismo (pérdidas sanguíneas de > 15 % suponen una disminución de la TAS de más de 20 mm Hg o aumento de la FC en más de 20 lpm al pasar a bipedestación; pérdidas de > 40% tienen marcada hipotensión en supino), intentando descartar situaciones que evolucionen a shock, así como angina asociada.
Confirme la existencia de restos por hematemesis y/o melenas.
Haga una anamnesis (localización del dolor, disfagia asociada, tos asociada, pérdida de peso, antecedentes, ingesta de AINEs, anticoagulantes, hepatopatía, etc) y exploración somera (descartar signos de irritación peritoneal) sin olvidar un tacto rectal.
Coloque al paciente en decúbito supino con ligero Trendelemburg o en decúbito lateral izquierdo, en caso de hematemesis o lavado gástrico.
Administre oxigenoterapia a alto flujo (Venturi) o de bajo flujo (mascarilla con reservorio) según VC del paciente, a 10-12 l/min, para mantener SatO2 > 92% evitando hipoxemia, excepto en EPOC, donde se valorará el uso de mascarilla Venturi con FiO2 de 24-28% (3-4 l/minuto) para objetivos de SatO2 entre 88 a 92%.
Perfunda fluidos cristaloides (SSF) en función del estado hemodinámico y realice reevaluación constante con el objetivo de mantener la TAS > 100 mmHg.
Si hay alteración del nivel de conciencia o riesgo de aspiración, proceda a la intubación orotraqueal.
Realice analítica sanguínea, valorando estado hidroelectrolítico, hematocrito y hemoglobina. Busque criterios de shock (EB, lactato) y respuesta a la reposición volumétrica. Valore la realización de INR
Valore la administración de sedación si no hay repercusión hemodinámica con: