Procedimientos Asistenciales, Psicológicos: Asistencia psicológica en violencia de género
ASISTENCIA PSICOLÓGICA EN VIOLENCIA DE GÉNERO
(El modelo adoptado en este procedimiento es el de Lenore Walker del ciclo de violencia).
Objetivo general del procedimiento
Establecer un conjunto de actuaciones que posibilite una atención integral, sanitaria y psicológica, en la urgencia extrahospitalaria a mujeres que sufren violencia por parte de pareja o expareja.
Objetivos específicos
- Dotar a los profesionales de herramientas para la detección y atención sanitaria y psicosocial.
- Detección y aproximación a una valoración psicológica en urgencias extrahospitalaria en casos de violencia contra la mujer
- Favorecer la toma de consciencia, por parte de la mujer, de la situación real que tiene con respecto a ser víctima de violencia.
- Favorecer la toma de consciencia del riesgo vital, en caso pertinente.
- Apoyo en establecimiento de un plan de seguridad.
- Facilitar el acceso a los servicios/programas de derivación.
Fase de detección y valoración de la situación de violencia
- Asegure que el agresor no la puede escuchar ni ver, recuérdele la confidencialidad de todo el relato.
- Valore el estar en un supuesto de violencia:
Ver anexo 1: Clasificación de los distintos tipos de violencia (psicológica, física, sexual, económica y ambiental.
Ver anexo 2: Indicadores de sospecha de violencia.
- Describa el estado de consciencia de la realidad que vive la víctima y el riesgo al que está expuesta ella y sus hijos si los hubiera: ¿Reconoce lo vivido como agresión? ¿Reconoce el peligro?.
- Valoración del riesgo: Pregunta de cribado: ¿Ha sentido alguna vez miedo a su pareja o ex pareja? Si la respuesta es positiva, realice una valoración más amplia.
Ver anexo 3: Valoración de riesgo vital.
- Describa de estado emocional a consecuencia de lo vivido. se valorará la existencia de sintomatología ansiosa o depresiva, ideas de suicidio y estrés agudo postraumático. En caso necesario, valorar la posibilidad de traslado a psiquiatría. Establecer criterios: riesgo autolítico, planificación, abandono sin apoyo social efectivo, descompensación de estados psicopatológicos graves y previos, para ella o el entorno.
Ver anexo 4: Escala de Riesgo Suicida de Plutchik.
- Breve valoración de la red de apoyo social: explorar la presencia de personas cercanas que puedan asistir, apoyar o acoger a la mujer en caso de necesidad.
- Valorar la posibilidad de malos tratos a otros miembros.
Intervención en estado agudo de violencia
La intervención debe ser un proceso facilitador para pueda entender lo que está sucediendo, descubrir qué está dispuesta a hacer para modificar su situación, e incentivar el que participe de forma activa en la búsqueda de soluciones. Para ello:
Recomendaciones de buenas prácticas en la atención
Mujeres:
- Validar la experiencia de la mujer y otorgarle confianza. Respetar sus decisiones, aunque no se compartan.
- Escuchar el relato sin interrupciones ni juicios de valor.
- Dar a su situación la importancia que tiene y no minimizar los riesgos que corre.
- No adoptar actitudes excesivamente proteccionistas.
- Evitar la victimización secundaria y la revictimización.
- No crear la expectativa de que todo lo resolverá la institución.
- Manifestar una oposición clara a la violencia machista. El autor de las agresiones es responsable de sus actos y de las consecuencias de los mismos.
- En caso de existir, desculpabilizar el sentimiento de fracaso como madre. Explicar el papel activo y determinante que tiene en el bienestar de sus hijos e hijas.
Menores:
- Cuando la mujer exponga su relato de la violencia a diferentes profesionales (interponiendo una denuncia, ante una consulta médica, etc.), se procurará que no haya menores presentes. Si no se puede evitar, se les explicará quién es cada profesional, adaptándose a su nivel de comprensión.
- No minimizar ni restar importancia sobre lo ocurrido como estrategia de protección. No disimular. Debe haber congruencia entre el lenguaje verbal y no verbal.
- Evitar dar información falsa sobre el progenitor (por ejemplo decirle “Papá está trabajando”, cuando está en prisión).
- No proporcionar valoraciones negativas sobre ningún progenitor. Valorar los actos y conductas, no a las personas. Prestar especial atención a otras figuras cercanas al menor (familiares, amigas, etc.) y a las conversaciones entre adultos que los menores puedan escuchar.
- Evitar que asuman el “rol de cuidador” de la madre. No hacer uso de frases del tipo “tienes que cuidar de tu madre”, etc.
- No magnificar ni minimizar el estado emocional de los menores, desmitificar el hecho de que lo ocurrido les afectará para siempre. Explicar que sus hijos o hijas son víctimas como ella y que por tanto pueden encontrarse mal.
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Manual de Procedimientos SAMUR-Protección Civil · edición 2020 3.0 |